La entidad, que reúne a los más destacados médicos del país, formó un Comité de trabajo para analizar este tema y así poder dar su posición en torno a los aspectos sanitarios relacionados con la inmigración.

Una de las principales conclusiones del trabajo realizado por la Academia es que la medicina chilena debe asistir sanitariamente a todos quienes viven en el territorio nacional, sin importar si son extranjeros, y si tienen o no residencia de largo plazo.

El aumento de inmigrantes en Chile durante los últimos años se ha transformado en un tema transversal en la agenda país. La situación sanitaria de Chile es mejor en comparación a otros países de la zona: lo podemos ver en algunos indicadores como las bajas tasas de mortalidad infantil, desnutrición, las muertes atribuibles a deficientes servicios de salud y el control de enfermedades infecciosas como la tuberculosis.

El estudio explica cómo se está desarrollando actualmente la migración en nuestro país, el origen de quienes están llegando, dónde, en qué condiciones y cómo se relacionan con los servicios de salud. Una de las conclusiones en torno a esto es que;

“es necesario hacer un esfuerzo para que los inmigrantes tengan una incorporación a la sociedad en forma regular, ordenada, amable y segura, esto es, que incluya el ingreso a los sistemas de previsión, salud, educación y oportunidades laborales”.

Pese a tener mejores indicadores en materia de salud, Chile tiene mayores tasas de obesidad, alcoholismo, hipertensión y diabetes. La información sobre la salud de los inmigrantes en Chile y Latinoamérica es aún limitada

Chile se ha adherido a diversos convenios internacionales en esta materia, con énfasis en la protección de los derechos humanos, y ha generado una serie de propuestas para una entrega efectiva de información y un mejor acceso a la salud por parte de este grupo.

Suele haber temor que los inmigrantes trasmitan enfermedades a los habitantes locales, pero es más bien la vulnerabilidad que conlleva la pobreza, el hacinamiento y el menor acceso a los servicios de salud la que confiere riesgos de enfermedades.

Por ello, la Academia hace un llamado a que los mismos migrantes se hagan responsables y tengan un rol activo en su propia situación de salud.

El equipo

El Comité, integrado por los académicos Rodolfo Armas Merino, Marcelo Wolff, Colomba Norero, José Adolfo Rodríguez, Humberto Reyes, y la profesora Báltica Cabieses, Doctora en Epidemiología Social, cuenta además con la colaboración de expertas del Ministerio de Salud y del Interior y Seguridad Pública, respectivamente.