Con gran asistencia se desarrolló Seminario de Suicidio en Chile
Organizado por la Academia Chilena de Medicina
El miércoles 19 de julio se realizó el Seminario de Suicidio en Chile organizado por la Academia Chilena de Medicina. La actividad se desarrolló en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y contó con una asistencia de más de 400 personas interesadas en el tema.
Expusieron los médicos psiquiatras, Tomás Baader, Director de Neurociencias de la Universidad Austral de Chile, Ramón Florenzano U., Miembro Honorario de la Academia Chilena de Medicina, profesor de psiquiatría en las facultades de Medicina de las Universidades de Chile y de los Andes y en la Escuela de Psicología de la Universidad del Desarrollo; Alejandro Gómez Ch., profesor asociado de psiquiatría y ex-director del Departamento de Psiquiatría Sur de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile; Andrés Heerlein L., Miembro de Número de la Academia Chilena de Medicina y profesor Titular de Psiquiatría de la Universidad del Desarrollo y Matías Irarrázaval D., jefe del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud.
El presidente de la Academia Chilena de Medicina, Rodolfo Armas Merino inauguró el encuentro señalando que éste se inserta dentro del mandato legal que tiene la Academia de “promover en un nivel superior, el cultivo, el progreso y la difusión de las letras, las ciencias y las Bellas Artes”. “El suicidio toca a las ciencias sociales, a la medicina, a las familias, a los centros docentes de todos los niveles de la educación. Señaló que la pérdida de un familiar es siempre un dolor, pero si ella es por suicidio, el dolor es mucho mayor y persistente, es quizás la peor tragedia que pueden enfrentar las personas y las familias. Se pierde a personas comúnmente jóvenes, a quienes se les hizo intolerable su vida y que si el entorno los hubiese comprendido y ayudado posiblemente esa no hubiese sido su decisión. La familia se pregunta cuan responsable es de que se haya llegado a este final”, expresó.
Los expositores concordaron en que a nivel mundial hoy habría más suicidios que homicidios y según la Organización Mundial de la Salud sería una de las primeras diez causas de muerte en todos los países, y está entre las tres primeras entre las personas de 15 y 35 años. En Chile, con fluctuaciones leves en los últimos diez años, ocurrirían 9.2 casos por 100.000 habitantes anuales, lo que es una frecuencia intermedia entre los países con las más altas y los con las más bajas frecuencias y corresponde a la quinta causa de muerte en el país. Ha habido un aumento de suicidios en los mayores de esa edad, especialmente entre los hombres mayores de 80 en los que se llega a tasas sobre 35 casos por 100.000 habitantes al año. Esta mayor frecuencia en las personas de más edad es propia de los países en desarrollo.
El Dr Andrés Heerlein comentó que habría menos suicidios en las zonas que tienen mayores niveles de litio natural, lo que tiene interés en Chile dadas las altas concentraciones de litio que existen en el norte del país. De hecho, las tasas de suicidios en Chile son menores en la zona norte que es precisamente donde hay mayores concentraciones de litio.
Los expositores concordaron en que hay múltiples factores que aumentan el riesgo de suicidio y que están radicados en:
- Los sistemas de salud que no ofrecen acceso expedito a las atenciones de salud.
- Personas que han tenido intentos suicidas; el tener trastornos mentales, consumo nocivo de alcohol, baja escolaridad, desesperanza o dolores o enfermedades crónicas como cánceres, infección con VIH y otras, el haber sufrido abusos físicos o psicológicos, los adolescentes que fueron sexualmente abusados presentan 10 a 13 veces más intentos suicidas que los controles, 32% de los niños abusados intentan suicidarse y el 43% piensan en el suicidio
- Las familias con otros casos de suicidio, la psicología parenteral, la disfunción familiar, la monoparentalidad.
- La sociedad que permite acceso fácil a los medios utilizables para ejecutar el acto suicida, publica inapropiadamente a través de la prensa los casos que se producen, estigmatiza las búsquedas de ayuda y permite el aislamiento de las personas y los conflictos entre ellas.
- La comunidad en la que ocurren guerras, desastres, estrés en la vida cotidiana, discriminación, traumas y abusos.
Particularmente importante es la salud mental. Más del 90% de los pacientes que se suicidan o lo intentan presentan antecedentes de un trastorno mental asociado siendo el riesgo de suicidio en pacientes psiquiátricos 4 a 10 veces mayor que en las personas sin estos padecimientos. El 15% de los pacientes con un diagnóstico de depresión mayor se suicidan. Los trastornos depresivos están presentes en el 80% de los casos, las dependencias químicas en el 25%, la esquizofrenia en el 10%.
El Dr Tomás Baader llamó la atención que en sus estudios sobre salud mental de los universitarios han comprobado que ellos tienen un muy alto nivel de consumo de alcohol, marihuana y tabaco los que son factores que se asocian a una mayor suicialidad.
Por su parte, el Dr. Ramón Florenzano comentó que la pubertad es una época especialmente crítica porque junto al aumento de las hormonas sexuales los jóvenes se inician en un ambiente psicosocial inestable, en el que hay uso y abuso de cannabis y otras drogas, nuevas redes de amistades reales o electrónicas, cambio de escuelas básicas pequeñas a centros de enseñanza media o superior con muchos estudiantes, mayor tiempo destinado a las amistades que adquieren más influencia que la familia, inserción en una cultura con valores distintos a los propios, a veces “bullying” escolar o cambio a un ambiente preferentemente urbano y de gran ciudad, etc. Todo esto constituye un ambiente enteramente nuevo con experiencias psicológicas adversas que pueden asociarse con ulteriores problemas de salud mental y contribuir a magnificar el efecto del riesgo genético que ya trae el o la joven. Hay datos muy impresionantes como que en Chile la mortalidad por lesiones autoinfringida ocurridas entre 2000 y 2016 fue alrededor de 5 veces mayor entre los jóvenes de 15 a 19 años que entre los de 10 a 14 años.
Pero hay factores protectores como son el adecuado soporte social, las amistades y la familia cohesionada que aportan apoyo emocional y psicológico, el involucramiento en la escuela, la participación en deportes, los logros académicos, la afiliación religiosa, etc.
Todos los participantes concordaron en que ésta es una desgracia que puede prevenirse si se le presta la debida y oportuna atención, señalando que hay que estar especialmente atento en el caso de las personas, especialmente los jóvenes, que tienen factores de riego y más aún cuando enfrentan eventos precipitantes como fracasos escolares o amorosos o crisis familiares. Recomendaron estar atentos a los cambios de conductas de los jóvenes, especialmente en los de carácter explosivo y en los de carácter introspectivo.
El Dr. Gómez comentó que los cambios de conducta, no se instalan de un día para otro, sino que se instalan de a poco y entre el deseo de morir, la idea suicida, los planes suicidas y el intento de éste, pasan semanas y meses en los que comúnmente hay cambios de conducta. Existe evidencia que, en la mayoría de los suicidios en jóvenes, la familia no intervino para interrumpir la crisis suicida porque no reconoció en su momento sus señales, pero después, retrospectivamente, cayó en la cuenta de que ellas existieron. También comentó que solo alrededor del 25% de los suicidados tuvo contacto con servicios de salud mental. Hay que vencer la renuencia, especialmente de los jóvenes, a asistir a centros de salud mental.
Los expositores coincidieron que en la prevención de esta desgracia se requiere de acciones y actitudes de la familia, de los maestros, del pediatra que atiende al niño, del médico de familia, es decir que, en mayor o menor medida, de toda la sociedad. Las instituciones educacionales y sanitarias tienen que adiestrar a las personas a saber reconocer a quienes tienen un estado de ánimo amenazante.
El Dr Irarrázaval dio cuenta del programa del Ministerio de Salud de Chile de prevención del suicido que se ha ido instalando progresivamente en las regiones del país y que contempla:
- Sistema de Vigilancia de la conducta suicida que está totalmente instalado en la mayor parte de las regiones;
- Planes regionales intersectoriales que incorpora a todos los sectores y pone en marcha acciones basadas en el Sistema de Vigilancia de la Conducta Suicida tales como restringir al acceso a medios letales, fortalecimiento de las capacidades organizativas y de autoayuda de las comunidades y sus líderes, potencialización de la conciencia pública en torno al problema, valorar la búsqueda de ayuda;
- Sistema de ayuda en crisis implementando atención 24 horas del día, disponiendo de página web, línea telefónica y equipo de intervención,
- Apoyo técnico para una correcta cobertura mediática, para adecuar la frecuencia, la forma de reportar, el lenguaje utilizado, etc. considerando que el contagio suicida es una realidad.
- Fortalecimiento de competencias al personal de salud para detección precoz del riesgo de suicidio y para intervención efectiva.
- Programas preventivos en establecimientos educacionales que incluyan sensibilización a docentes en el tema, preocupación de crear un clima escolar protector, prevenir problemas de salud mental, detección de estudiantes en riesgo, coordinación con la red de salud, etc.
Se puede concluir que:
- El suicidio es una de las principales causas de muerte en Chile y en el mundo y puede afectar a personas de cualquier edad incluyendo a jóvenes que no alcanzan a desarrollar un proyecto de vida.
- Las tasas de suicidio se relacionan con la prevalencia de trastornos mentales especialmente depresiones.
- En el suicidio no hay un solo patrón psicopatológico, sino una constelación de factores de riesgo y protectores que llevan a la necesidad de usar medidas clínicas o preventivas adecuadas en cada caso.
- La suicidalidad es ciertamente prevenible y para ello se requiere del interés y participación de diversas instancias de la estructura social pero especialmente de las familias y de los sectores de salud y educación.
- Es necesario realizar una acción colectiva para reconocer y abordar este grave problema, así como el compromiso con intervenciones efectivas, apoyadas por la voluntad política y los recursos.
Revisa los videos de todas presentaciones de este seminario.
«Inauguración y Bienvenida»
Dr. Rodolfo Armas
Presidente de la Academia Chilena de Medicina
«Programa Nacional de Prevención del Suicidio: Avances y Desafíos»
Dr. Matías Irarrázaval
Jefe del Departamento de Salud Mental DIPRECE.
Subsecretaría de Salud Pública Ministerio de Salud
«Salud mental en los universitarios»
Dr. Tomás Baader
Doctor en Medicina con mención en psiquiatría, Universidad de Heidelberg Alemania
y Director de Neurociencias de la Universidad Austral de Chile.
«Factores de riesgo y proyectores»
Dr. Ramón Florenzano
Miembro Honorario de la Academia de Medicina, profesor de psiquiatría en las facultades de Medicina de las Universidades de Chile y de los Andes y en la Escuela de Psicología de la Universidad del Desarrollo
«Prevención de conductas suicidas en la edad juvenil»
Dr. Alejandro Gómez
Médico Psiquiatra, Profesor Asociado de Psquiatría de la Unversidad de Chile, Director del Departamento de Psiquiatría Sur de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Especilaista en Depresión y Suicialidad, Maestro de la Psquiatría.
«Mesa Redonda preguntas del público»