El 4 de julio se realizó la tercera sesión ordinaria del año 2018, la que se desarrolló en el salón del Instituto de Chile con la participación de su presidente Luis Merino Montero. La conferencia Salud y proceso inmigratorio actual de Chile fue dictada por el doctor Rodolfo Armas, Miembro de Número de la Academia Chilena de Medicina.

“La inmigración es muy importante para las seis academias que conforman el Instituto de Chile pues será el tema central que desarrollaremos en la revista Anales a fin de año, por ende, es fundamental que cada una desde su área entregue su mirada”, dijo Luis Merino al iniciar la actividad.

El doctor Armas, dio inició a su conferencia haciendo hincapié en la existencia milenaria de las migraciones, las que siempre han generado dificultades en todo el mundo. “La migración comienza desde la decisión de salir del país, hay muchos que deben saltar muros y cruzar desiertos, luego viene el asentamiento que puede tomar mucho tiempo, dependiendo de las condiciones particulares de cada uno, la cantidad de dinero involucrado, las políticas del país al que se llega y la recepción de su gente”, expresó.

El doctor Armas destacó la calidad de vida que tiene nuestro país, en comparación con otros de Latinoamérica, según mediciones internacionales, lo que lo hace un lugar de destino atractivo para quienes migran, sobre todo para nuestros vecinos. Pero a este excelente panorama, hay que sumarle factores que no son positivos como el más alto índice de consumo de alcohol de Latinoamérica, la gran adicción al tabaco, nuestros adolescentes son los más fumadores de la zona, las grandes cifras de VIH y las altas tasas de obesidad.  Con todas estas situaciones tendrán que lidiar los inmigrantes.

En Chile según el último censo hay cerca de 1 millón 200 inmigrantes, de los cuales un 25% está bajo una pobreza muy importante. Un 5,6 de los inmigrantes vive en hacinamientos, ocho veces más que los chilenos.

El doctor Armas mencionó la importancia de la salud como un derecho de todos, esto desde los orígenes de la humanidad. “Es parte de la medicina la preocupación de todos por igual”, señaló. El 2015 un 15% de los inmigrantes no tenía previsión de salud, las mujeres embarazadas que llegan a Chile se atienden tarde, las familias extranjeras no están acostumbradas a llevar a sus hijos a controles sanos, y por otro lado llegan con patologías diferentes o que en Chile ya están bajo control, lo que genera conflictos no menores en salud.

Una de las preguntas claves es cómo poder controlar las enfermedades que traen muchos inmigrantes. “Las organizaciones de derechos humanos critican los exámenes previos al ingreso al país, eso no excluye que pudieran ofrecerse de todas maneras sin que sean obligatorios”, expresó el doctor Armas.
El doctor Armas terminó su presentación recalcando la importancia de que Chile acuerde políticas migratorias de largo plazo, que implemente las medidas necesarias para lograr mejores condiciones para los inmigrantes.

“Se necesitan miradas desde lo económico, la salud, lo social y cultural. La sociedad chilena debe evitar el hacinamiento de inmigrantes. Es deseable que los inmigrantes al momento de ingresar al país reciban información cabal sobre los controles de salud, de sus derechos, de donde recurrir en caso de necesitarlo. Es deseable que a ellos y a sus familias se les evalúe su estado de salud y condición nutritiva, que los niños sean incorporados inmediatamente al sistema de salud, que en los centros de salud haya personal bilingüe y que se castigue a los empleadores que no cumplen con el pago previsional de los trabajadores inmigrantes”, concluyó.