En su conferencia durante la Sesión Ordinaria del 5 de abril el Dr. Jorge Las Heras, hizo un resumen de las ponencias presentadas por distintos especialistas en el Seminario Consumo de alcohol y adolescencia realizado en nuestra Academia el 13 de diciembre del 2016. Uno de los aspectos a tratar fue el tema de las políticas públicas en relación a Políticas de precio, marketing de bebidas alcohólicas y disponibilidad del alcohol.

En Chile 1 de cada 2 personas mayores de edad reconoce haber consumido alcohol alguna vez dentro del último mes. Dentro del grupo de adolescentes 1 de cada 5 (entre 12 y 18 años) también  declara haber bebido alcohol durante el último mes. La edad de inicio de consumo en Chile es cada vez más temprana, con un promedio de 12 años. Dos de cada tres escolares han tenido a lo menos un episodio de embriaguez en el último año.

Chile tiene uno de los índices de “Binge Drinking” (patrón riesgoso) más altos del mundo y los jóvenes (15 a 24 años) beben en promedio 8 tragos cada día que consumen.

Se ha visto que el consumo de alcohol en adolescentes afecta la maduración cerebral, en áreas de la mielinización y de la poda sináptica, que se relaciona con cambios en la sustancia gris.

El consumo de alcohol en los adolescentes está relacionado con la necesidad de realización, la necesidad de transgresión, la necesidad de confirmación grupal, la sensación de invulnerabilidad, el rechazo a la vida de adulto y la susceptibilidad frente a las personas del grupo.

Los adolescentes, además de la baja percepción de riesgo, son muy vulnerables a la publicidad que incorpora imágenes y asociaciones que atraen a los jóvenes.

El marketing juega un rol fundamental en el aumento de consumo de alcohol por parte de los adolescentes. Al marketing tradicional (radio, televisión, cine), hoy también se suma el marketing digital (internet).

Por eso es muy importante la regulación del marketing, que incluye las leyes de los distintos gobiernos y las conductas de autorregulación de las empresas vinculadas a la producción de bebidas alcohólicas.  La mayoría de los países desarrollados tiene sistemas de co-regulación entre leyes y autocontrol.

La regulación del marketing debe incluir volumen, contenido y un sistema de fiscalización independiente de la industria. Una regulación efectiva del marketing debe formar parte de una política comprensiva que incluye disponibilidad física y la accesibilidad económica del alcohol.

En Chile se viene discutiendo una ley sobre expendio, comercialización y producción del alcohol hace 15 años, sin fecha de promulgación. Esta ley ha sufrido muchas modificaciones y está expuesta a un fuerte lobby por parte de los productores de bebidas alcohólicas

Dentro de las políticas públicas, la estrategia nacional sobre el alcohol (MINSAL 2010) tiene como líneas de acción:

El consumo nocivo del alcohol entre los adolescentes se asocia a mayor probabilidad de problemas de conducta asociadas (5 veces), accidentes de tránsito (7 veces), violencia después de beber y traumatismos no intencionales después de beber.

¿Qué se considera beber alcohol en forma riesgosa?

En Chile se considera que se producen 10.450  muertes anuales por consumo riesgoso de alcohol (29 personas todos los días)

Por otra parte, el alcohol es responsable de pérdida de años saludables atribuidos al alcohol asociado a enfermedades crónicas (no lesiones), cirrosis hepática, accidentes de tránsito y enfermedades cardiovasculares.

En Chile 83% de los hombres bebe más de 20 grs./día y las mujeres 10 grs./día y un porcentaje de 38% de hombres y 26% mujeres tuvieron consumo de alcohol episódico excesivo (binge drinking) durante la última semana.

Dentro de las evidencias sobre políticas públicas exitosas para disminuir los efectos dañinos del consumo riesgoso de alcohol se consideran:

El precio de venta es un tema central: un alza en 5% del precio del alcohol bajaría el consumo medio en 1,5 % evitando 98 muertes anuales. Un alza del 65% bajaría el consumo en 19%, evitando 1270 muertes anuales.