Creatividad Artística y Psiquiatría
Uno de los elementos más característicos de los seres humanos y algunos mamíferos es la capacidad de crear. Esto es especialmente válido para la especie humana, que gracias a sus capacidades creativas ha logrado sorprendentes avances en su desarrollo.
Dr. Andrés Heerlein L. Académico de Número
Resumen de la conferencia presentada en Sesión Ordinaria de la Academia Chilena de Medicina del Instituto de Chile, el 4 de mayo de 2016
El concepto de creatividad
Desde un punto de vista evolutivo observamos que la creatividad es una de las principales armas de adaptación de la especie, constituyéndose en una gran defensa contra la depredación, la involución y la extinción. Al aumentar las capacidades creativas aumentan las posibilidades de perpetuación y diferenciación. Pero antes de continuar con el tema debemos concentrarnos en el problema de la definición de creatividad.
Se entiende por creatividad la generación de una obra, un concepto o una idea nueva. Ser creativo significa, literalmente, generar algo que antes no existía. ¿ Pero qué es lo que entendemos por “creatividad”? Creatividad es, en esencia, la facultad para crear. Sin embargo, existen numerosas definiciones relacionadas con creatividad que intentan ser más precisas.
Desde la perspectiva psicodinámica A. Koestler define a la creatividad humana como
- El desplazamiento de la atención a algo previamente no registrado, algo que era irrelevante en el contexto antiguo pero que sí lo es en el nuevo.
- El descubrimiento de analogías ocultas, no lógicas.
- El traer a la conciencia hábitos y axiomas clásicos de pensamiento que estaban en formas implícitas en el código y dados por obvios
- El des – cubrir lo que siempre estuvo ahí
Podemos observar que para Koestler lo que se descubre no es completamente nuevo, sino que es algo que ya estaba ahí pero que no se había registrado en la conciencia. La postura de Koestler supone la existencia de un proceso primario y un proceso secundario que interactúan entre sí, lo que favorecería la generación de creatividad especialmente artística. Koestler sugiere que gran parte de la creación científica genial ocurriría gracias a un proceso similar. Sin embargo, esta postura no es compartida por otros autores.
La psicología moderna define dos tipos fundamentales de pensamiento creativo. En general se acepta que las personas creativas tienen una particular capacidad de pensamiento “divergente”, es decir, un conjunto de capacidades que permite procesar la información en forma original y novedosa, diferente a la norma. El pensamiento divergente permite visualizar objetos o funciones donde antes no existían, creando nuevas constelaciones. Un ejemplo clásico de pensamiento divergente es la creación de ideas totalmente nuevas, como por ejemplo, darle nuevos usos a los objetos que usamos todos en la vida cotidiana.
Una segunda forma de pensamiento creativo, diferente del primero, lo es el pensamiento “convergente”, que consiste en la capacidad de relacionar y establecer vínculos entre objetos o funciones aparentemente ajenas o separadas entre sí. El pensamiento convergente es una particular capacidad de otro tipo de personas creativas que les permite reunir una serie de factores individuales aparentemente dispersos dentro del dominio de una sola idea. Ambas formas de pensamiento, convergente y divergente forman la matriz de la que surgen los intelectos más creativos, tanto en las artes, como en las ciencias y en la vida cotidiana. Porque la creatividad no pertenece solamente al mundo de la ciencia, de la psicología o del arte. La creatividad pertenece al ámbito de la vida cotidiana.
¿Cuáles son las principales características de las personas creativas en la vida cotidiana?
Las personas creativas suelen buscar los desafíos y las situaciones novedosas. Se sienten particularmente satisfechas una vez que han logrado solucionar un problema. Para estas personas el aprendizaje de conocimiento nuevo, el enfrentar desafíos y la posibilidad de solucionar problemas es mucho más motivante que las recompensas económicas o la seguridad laboral. Según Robert Sternberg las personas creativas se motivan desde sí mismas, respondiendo mucho mejor a las recompensas intrínsecas que a las extrínsecas. Según Csikszentmihalyi los individuos creativos tienen una personalidad compleja, presentando generalmente rasgos opuestos y contradictorios. Así por ejemplo, los individuos que pueden ser al mismo tiempo agudos e ingenuos, extravertidos e introvertidos, realistas y fantasiosos, rebeldes y conservadores, suelen ser muy creativos.
Creatividad Científica versus creatividad artística
La palabra “creatividad” abarca una amplia gama de destrezas y competencias diferentes. Muchos autores han intentado separar los fenómenos de creación científica y creación artística, sugiriendo que se trata de procesos mentales opuestos. Frecuentemente se asume que la creación científica no requiere participación emocional, mientras que la creación artística se fundamentaría casi exclusivamente en ella. Sin embargo, el estudio de los grandes descubrimientos y las mayores creaciones científicas no apoyan esta tesis. Por el contrario. Prácticamente ningún descubrimiento científico se realizó por mera deducción lógica. Tanto la creación científica como el arte requieren de la presencia de intuición y emoción. Sólo se distinguen en los énfasis. De otra forma no se logra la originalidad. De hecho, Albert Einstein señalaba:
“Tengo suficiente parte de artista en mí para servirme de mi imaginación.
La imaginación es más importante que el conocimiento.
El conocimiento es limitado. La imaginación circunda al mundo”.
La creatividad científica se caracteriza por poseer rasgos bastante específicos, que no podremos analizar en detalle hoy. Sin embargo queremos recordar dos ejemplos característicos de creatividad científica que certifican la participación de funciones mentales profundas en el proceso creativo, como son los casos de Arquímides en la bañera y el ejemplo del notable químico alemán August Kekulé frente a la chimenea. En ambos casos la genialidad creativa surge sorpresiva e involuntariamente, como una irrupción brusca en la conciencia. El rol del sueño resulta muy sorprendente en el caso de Kekulé.
Creatividad y el cerebro humano
El cerebro es un órgano extraordinariamente complejo, compuesto por más de un billón de neuronas y mil billones de sinapsis. Es un órgano plástico, que se va adaptando y modificando según las funciones a lo largo de toda la vida. Cada una de las funciones del cerebro ocupa diferentes regiones del encéfalo, que pueden ir reemplazándose mutuamente en caso de necesidad. Así por ejemplo, diferentes áreas de actividad motora, relacionadas con el movimiento del cuerpo, pueden reemplazarse por otras hasta incluso en la senectud. A medida que vamos creciendo y que nuestra conducta se va especializando el cerebro va desarrollando áreas cada vez mayores y más diferenciadas en relación a nuestras actividades. Así por ejemplo, el cerebro de un músico difiere significativamente del cerebro de un tenista, ya que cada uno revelará un desarrollo diferenciado en función de las actividades que se realicen. El cerebro de un gran pianista es muy diferente del cerebro de un violinista, especialmente en el desarrollo del cuerpo calloso y la comisura anterior.
Estudios recientes han revisado el tema de la creatividad literaria y poética desde la perspectiva interhemisférica. La presentación simbólica e imaginativa que surge en el hemisferio derecho debe ser transmitida al hemisferio izquierdo –sede de las áreas del lenguaje – para su expresión verbal y para la comunicación. Cuando es transmitida adecuadamente a través del cuerpo calloso, surge la verbalización y la creación. A este proceso se le ha denominado simbolexia, y se correlaciona con una elevada capacidad de creación verbal y literaria. El bloqueo o inhibición del intercambio interhemisférico a través del cuerpo calloso impediría la simbolexia, afectando severamente la capacidad de ser creativo, especialmente en las artes simbólicas.
Pero tal vez la función más relevante del cerebro, que lo diferencia de todos los otros órganos, es que -como bien señala el Prof Thomas Fuchs – , notable psiquiatra de la Universidad de Heidelberg, el cerebro humano es un órgano relacional, un «Beziehungsorgan». El cerebro está comunicado con el mundo exterior y con los otros en forma continua, con la excepción del sueño. Esta función determina gran parte de nuestra identidad y de nuestro ser y estar en el mundo. La capacidad relacional del cerebro permite la creatividad, pero también determina nuestras perturbaciones mentales.
Creatividad artística
La creatividad en el arte parece ser un fenómeno cualitativamente diferente que la que observamos en la vida cotidiana. Aquí destacan el pensamiento divergente y las características singulares de la personalidad de los artistas. Las personas a quienes les gusta apasionadamente lo que hacen no se rinden con facilidad. Cuando llega la frustración, persisten. Cuando los demás se muestran resistentes a su innovación, ellas continúan y hacen caso omiso al rechazo. El fenómeno de la creación artística tiene ciertas particularidades, que se pueden resumir en:
- Privilegia la subjetividad
- Utiliza los “sentimientos oceánicos“
- Conversión de lo explícito- a lo implícito.
- Se fundamenta en la originalidad, en el énfasis selectivo de la realidad, en la economía y en la satisfacción estética
- Favorece la percepción inconciente
Según G. B Shaw gran parte de la creatividad sería esfuerzo. George B. Shaw pensaba que el proceso de creación artística es “90 % de esfuerzo y 10 % de inspiración”. Pero el contradictor más notable es Pablo Picasso, quién señaló: “Yo no busco, yo encuentro”. Posteriormente Picasso fue algo mas explicito, diciendo: “Siempre me oriento más a la dimensión emocional, favoreciendo actividades imaginativas e intuitivas. Mis elementos son la imaginación, intuición y sentimientos. Vivo más de fantasías que de realidades. Tiendo a la imaginación visual y/o de situaciones y/o de efectos sonoros. Percibo en el ambiente las sensaciones, la belleza, las emociones y siento la necesidad de mostrarlo a través de la expresión artística. Siento incomodidad de desenvolverme en tareas previamente estructuradas. Mi vinculación con el medio social lo realizo a través de este tipo de comunicación, más que del contacto directo con las personas. Desde Mozart hasta J. Pollok hay muchos artistas que cumplen con el estereotipo planteado por Picasso. Pero no todos lo hacen. De hecho, El premio nobel de literatura Thomas Mann también tenía una visión más esforzada del proceso creativo artístico, al menos para la literatura. En síntesis, observamos que el proceso de la creatividad artística es muy complejo y variado, y parece relacionarse con el tipo de disciplina artística que se ejerza. No es posible elaborar una teoría común a todos estos fenómenos.
El concepto de genio creativo
La creatividad no es una virtud exclusiva de los genios. Muy por el contrario, numerosas personas gozan de rasgos muy creativos, tanto en la vida social como en los ámbitos laborales y artísticos. En el mundo de las ciencias y las artes hay innumerables personas creativas que gozan de prácticamente los mismos atributos que caracterizan a los genios. Sin embargo son muy pocos los casos que logran trascender la barrera de la genialidad, y no sabemos muy bien como se logra este fenómeno. El origen de los genios continúa siendo un verdadero misterio para la psicología, pero es indudable que la información que ya hemos obtenido nos permite acercarnos un poco más a éste dilema. La posibilidad de una relación entre la creatividad y los trastornos psiquiátricos se postulaba ya en la antigua Grecia. De hecho, en la afamada “Problemata”, obra de mediados del siglo tres antes de Cristo, atribuida por muchos a Aristóteles y por otros a Teofrasto, su sucesor, se plantea la pregunta : ¿Por qué todos los grandes hombres que destacan en filosofía, en política, en poesía o en las artes han sido melancólicos? El mismo texto cita entre los afamados melancólicos a Empédocles, Sócrates y Platón, sugiriendo una relación profunda entre los humores internos y la influencia de algún cuerpo celeste. El mismo Platón sugería que el talento es el entusiasmo que lo arrastra a uno fuera de sí mismo. Séneca postulaba que “nunca ha existido un gran genio que no tenga algún nivel de locura”.
En el renacimiento estas ideas volvieron a florecer, de manos del gran Shakespeare, quién escribió: “El lunático, el enamorado y el poeta/Todos comparten una gran imaginación. Alberto Durero recoge en forma magistral los conceptos del siglo de oro griego en su afamada obra Melencolía I, donde deja grabada la relación dialéctica de Saturno con el fenómeno de la melancolía. Erasmo de Rotterdam describe en su “Elogio a la locura” una posibilidad cierta de vinculación entre la sabiduría y la psicosis. En la poesía y la filosofía alemana, tanto Goethe como Schiller suscriben la tesis de que toda alegría surge necesariamente desde el trasfondo de la melancolía. Tanto en el joven Werther como en Torcuato Tasso, tanto en el Fausto como Wallenstein los personajes que surgen brillan sobre un fondo oscuro de melancolía y confusión. Los imperativos del romanticismo alemán suponen una estrecha relación entre la creatividad artística y la melancolía. Tal como lo menciona el filósofo F. Nietzsche, este juego dialéctico entre la melancolía y la alegría no es en sí nada novedoso, sino algo ya presente en la clásica tragedia griega, donde lo apolíneo siempre se confronta a lo dionisíaco, de forma tal, que siempre ambas partes permanezcan unidas. En 1867 el brillante psiquiatra británico Maudsley postuló que el genio era la máxima expresión de la potencialidad humana y de la anormalidad mental. Dos años después Galton inició el estudio científico de la creatividad, el que mantiene su vigencia hasta hoy. Desde entonces, numerosos autores de la literatura psiquiátrica han dedicado profundos análisis a los misterios entre la genialidad y la psicopatología.
A continuación vemos una lista de algunos artistas y filósofos afectados por alteraciones anímicas o mentales:
Aristóteles, Platón, Leonardo, Miguel Angel, I. Newton, Lord Byron, J.W. Goethe, G. Verdi, F. Hölderlin, S. Kierkegaard, A. von Humboldt, Lord Tennyson, R. Schumann, G. Rossini, Faraday, W. Yeats, H. Melville, F. Dostoiewsky, L. Tolstoi, A. Rimbaud, G. Mahler, V. van Gogh, F. Schubert, E. Hemingway, C. Claudel, V. Woolf, M. Proust, R.M. Rilke, Wittgenstein, R. Walser, A. Huxley, M. Rothko, F. Chopin, A. Warhol, S. Zweig, J. Pollock , etc.
Desde una perspectiva diferente, Sigmund Freud retoma el estudio de lo inconsciente y de las influencias profundas existentes entre la psicopatología y la creación artística. Mediante el análisis de ciertas obras de arte y de algunos pasajes biográficos Freud intenta establecer relaciones caracterológicos o de constelaciones de síntomas en el ámbito de lo que entonces se denominaba lo “neurótico”. Sin embargo, Freud evitó deliberadamente el problema de las relaciones entre la locura, la melancolía y la creatividad, dejando al margen el problema de lo psicótico en la creatividad.
Aunque fueron muchos los autores que soslayaron relaciones entre la genialidad y la psicopatología fue Diderot quien unió definitivamente ambos términos. En el siglo XX la consolidación genio/psicopatología se produjo de la mano de tres autores: Lombroso, Jaspers y Kretschmer. En una obra de dudosa calidad Lombroso sostiene que el genio estaría asociado a una forma de “Psicosis degenerativa”, especialmente del ámbito de las “psicosis epilépticas”. Posteriormente, el filósofo, psiquiatra y psicopatólogo alemán Karl Jaspers, discípulo de Husserl, retoma este problema analizándolo desde la perspectiva biográfico-fenomenológica. A través del estudio de algunas patografías, a saber, van Gogh, Hölderlin y Strindbergh, Karl Jaspers inaugura una interesante metodología basada en el análisis psicopatológico retrospectivo. Su libro Genio y Locura es un notable ejemplo de exploración psico-patográfica, respetando en forma magistral los aspectos biográficos y psicosociales de cada uno de estos desafortunados genios. Otro notable psiquiatra alemán, Ernst Kretschmer, ofrece una mejor visualización de las principales características de las personas geniales. Kretschmer realiza un interesante estudio sobre las características psicológicas, constitucionales, de personalidad y psicopatológicas de algunos personajes eminentes de las artes y de las ciencias, logrando concluir que existen notables interacciones entre estos dos fenómenos.
Pero ¿Puede la enfermedad mental facilitar habilidades únicas, ya sea para tocar un concierto o descubrir una expresión artística nueva? Será que la enfermedad mental deteriora siempre la creatividad? ¿Se tratará acaso de algo más complejo que una simple relación de causa y efecto, en cualquier dirección?
La afamada psiquiatra norteamericana Nancy Andreasen sostiene que la mayoría de los creadores artísticos presentantrastornos del ánimo (80% vs. 30% de los normales). Lo que Andreasen encontró no fue la confirmación del mito del «genio torturado» (la idea de que un gran artista debe tener alguna patología oscura y trágica con el fin de crear) , sino todo lo contrario: estos hombres y mujeres se habían convertido en exitosos artistas no es debido a su patología mental tortuosa sino a pesar de ella. Uno de los trabajos más importantes fue el realizado por la Kay Jamison, quién estudió a 36 poetas ingleses e irlandeses nacidos entre 1705 y 1805, entre ellos Lord Byron. Se basó en la información biográfica, familiar y médica disponible. Los resultados indican que a seis de ellos se les recluyó en un asilo u hospital psiquiátrico, dos se suicidaron, más de la mitad habían sufrido enfermedades del ánimo y trece parecían haber sufrido trastorno bipolar. Jamison concluye que estos poetas sufrieron 30 veces más frecuentemente la enfermedad bipolar que la población general, padecieron 10 a 20 veces más el trastorno ciclotímico u otras formas leves de la enfermedad maníaco depresiva y tuvieron cinco veces mayor riesgo de consumar un suicidio. En síntesis, la gran mayoría de los estudios empíricos hasta ahora realizados demuestran claramente que existen asociaciones significativas entre la genialidad, la creatividad y la psicopatología. No obstante, se desconoce la naturaleza y los mecanismos por los cuales se llega a establecer esta relación. Cabe ahora plantearse la pregunta sobre qué tipo de enfermedades psiquiátricas se relacionan más frecuentemente con los trastornos psiquiátricos? Los trastornos más frecuentemente asociados son los del Espectro Bipolar.
Características comunes entre T. Bipolar y la creatividad artística:
- Hay aspectos de identidad comunes
- Se relacionan con rasgos de personalidad comunes
- Comparten el holismo, la compulsión de crear, la universalidad, el esoterismo.
- Ambas presentan taquipsiquia y alteraciones del sueño.
Por otro lado, la Esquizofrenia y sus derivados, la personalidad esquizoide y los trastornos esquizotípicos también han sido asociados al genio creativo. Desde Jaspers numerosos autores han descrito ilustres personalidades del mundo de las artes y de las ciencias que presentan algunos rasgos o el cuadro clínico de la esquizofrenia. En primer lugar destaca la figura del notable poeta F. Hölderlin, quién debió permanecer una buena parte de su vida recluido en un asilo para enfermos mentales. Jaspers claramente asocia su trastorno con una Esquizofrenia Paranoide. Uno de los casos más recientes y famosos es el del economista y premio Nobel de economía John F. Nash ha reconocido públicamente su enfermedad sino que ha liderado importantes agrupaciones en defensa de estos pacientes.
Hoy en día la relación entre el genio creador y la locura continúa siendo un tema muy controvertido. Numerosos detractores de ésta asociación sugieren que se trata de ideas que provienen de una tradición cultural equívoca, reiterativa y carente de un marco objetivo para enfocar el problema desde una perspectiva sistemática.
Una de las revisiones más notables en relación a este tema fue realizada recientemente en Bélgica por Thys, Sabbe y De Hert, 2014. Al revisar sistemáticamente 880 trabajos de investigación públicos estos autores registraron una correlación entre la creatividad y dos dimensiones de los trastornos mentales: loesquizotípico y el trastorno bipolar.
El proceso creativo
Algunos autores han planteado asociaciones entre los episodios psicóticos y los grandes saltos creativos en el arte. Un ejemplo paradigmático es la pintura de Vincent van Gogh, en particular las dos versiones de la noche estrellada que podemos ver en estas láminas, y que son tan diferentes. Entre ambas versiones el autor había sufrido dos episodios psicóticos, que determinaron su internación transitoria. La segunda versión, la más famosa, ha sido categorizada como un ícono en la historia del arte y un gran salto hacia el expresionismo. Pero como ocurre este fenómeno en el que la psicosis culmina en una creación. Se piensa que cuando las asociaciones ‘vuelan’ a través del cerebro en forma autónoma para formar una nueva idea, el resultado puede ser la creatividad. Pero si fallan para auto-organizarse, o si se organizan para crear una idea errónea, el resultado es la psicosis. Ambos ocurren a veces en una misma persona, y el resultado es una persona creativa, quien también puede sufrir psicosis. Sin embargo, cuando el trastorno mental avanza o reincide, la creatividad artística comienza a declinar. Por ello se dice que la relación entre el trastorno mental y la creatividad artística parece ser el de una U invertida, donde hay un punto máximo de productividad para luego ir decayendo progresivamente. Esta es una regla general, pero toda regla tiene sus excepciones.
A continuación revisaremos el caso de la artista japonesa Yayoy Kusama, quién lleva más de 40 años recluida en una institución psiquiátrica en Japón, voluntariamente, y quién ha sufrido desde niña numerosas alteraciones mentales. Kusama señala:»Desde niña tuve problemas psíquicos, veía cosas, comencé a pintar los polka-dots, fui llevada al psiquiatra. Experimenté un estado de “obsesión infinita”. Entonces pinté el mismo motivo interminablemente…» Ella lo denomina: «Obsesión infinita». El estudioso Philipe Larrat-Smith se refiere a Kusama: «Desde el inicio el arte tenía esa función catártica para Kusama, era una manera de terapia para ella. Tenía episodios alucinatorios, sensaciones de despersonalización, de no estar en el mundo y una combinación de obsesiones y compulsiones que no le permitían existir o vivir, así que hacer arte para Kusama fue una obligación desde un principio. «Frecuentemente Kusama ha señalado: Si dejo de pintar siento tendencias suicidas…» y luego subraya: «Debo luchar contra mi enfermedad mental pintando todos los días…». En cuanto al origen de sus instalaciones Kusama relata: «Un día yo estaba viendo el patrón de flores rojas de un mantel en la mesa, y cuando vi hacia arriba vi el mismo patrón cubriendo el techo, las ventanas y finalmente sobre todo el cuarto, mi cuerpo y el universo. Sentí como si me hubiera empezado a autodestruir, a dar vueltas en el infinito del tiempo y lo absoluto del espacio, mientras me reducía a una nada…». Gran parte del trabajo artístico de Yayoy Kusama está basado en instalaciones que comenzó desarrollando en Nueva York y que luego ha continuado desarrollando desde su pequeña habitación del Hospital Psiquiátrico de Tokio.
En relación a las instalaciones como fenómeno artístico conviene recordar las palabras del filósofo alemán Hans Georg Gadamer: Uno de los impulsos fundamentales del arte moderno es el deseo de anular la distancia que media entre audiencia, consumidores o público y la obra. No cabe duda de que todos los artistas importantes de los últimos cincuenta años han dirigido su empeño precisamente a anular esta distancia. No debemos olvidar que para Gadamer el Arte es un juego, es esencialmente lúdico.
Conclusiones
Es posible concluir que:
- La creatividad es un fenómeno bi -sociativo, consciente e inconsciente.
- Existen relaciones íntimas entre rasgos de personalidad, memoria, sueño, psicopatología y creatividad.
La creación artística siempre debe ser:
- Original
- Sintética
- Lúdica
- Bella
Desde su pequeño refugio en un hospital psiquiátrico de Tokio Yayoy Kusama concluye: «La belleza es el principal problema que ocupa al ser humano».